Edición nº 29
Descubriendo
el verdadero miedo | Reflexiones
del guerrero de la luz
Aceptando el perdón
El guerrero de la luz ha aprendido
que es mejor seguir la luz.Él ya traicionó, mintió,
se desvió de su camino, cortejó a las tinieblas. Y
todo siguió saliendo bien, como si nada hubiese pasado.
Sin embargo, el abismo llegó
de repente. Se pueden dar mil pasos seguros, pero un simple paso
de más acaba con todo.
Y es el tener conciencia de esto lo
que hace al guerrero cambiar el rumbo de sus pasos.
Al tomar esa decisión, escucha
cuatro comentarios: "Siempre te has equivocado. Eres demasiado
viejo para cambiar. No eres bueno. No lo mereces"
Entonces mira al cielo. Y una voz
le dice: "Bien, querido, todo el mundo se equivoca. Estás
perdonado, pero no puedo forzar este perdón. Decídete".
El verdadero guerrero de la luz acepta
el perdón.
Como un niño
El guerrero de la luz se comporta
como un niño. La gente se escandaliza. Se han olvidado de
que todos necesitamos divertirnos, jugar, ser un poco irreverentes,
hacer preguntas inconvenientes e inmaduras, decir tonterías
en las cuales ni siquiera nosotros creemos.
La gente pregunta horrorizada: "¿Es
eso el camino espiritual? ¡Qué inmaduro, parece un
niño!"
El guerrero se enorgullece de este
comentario, porque sabe que la consecuencia lógica de la
maduración es el proceso de podredumbre. Es así en
la naturaleza y también en la vida.
Y mantiene su inocencia y alegría,
aunque sin perder de vista su misión.
Sabiendo decir "no"
"Hitler puede haber perdido
la guerra en el campo de batalla, pero terminó ganando algo
- dice M. Halter - porque el hombre del siglo XX creó el
campo de concentración y resucitó la tortura, y enseñó
a sus semejantes que es posible cerrar los ojos ante las desgracias
ajenas".
Quizás él tenga razón,
existen criaturas abandonadas, civiles masacrados, inocentes en
las cárceles, ancianos solitarios, borrachos en las cunetas,
locos en el poder.
Pero quizás no tenga ninguna
razón: existen los guerreros de la luz.
Y los guerreros de la luz jamás
aceptan lo que es inaceptable.
El momento de decidir
El guerrero de la luz se espanta
ante las decisiones importantes.
"Esto es demasiado grande para
tí", le dice un amigo. "Sigue adelante, sé
valiente" le dice otro. Y sus dudas aumentan.
Después de algunos días
de angustia se recoje en un rincón de su tienda donde acostumbra
a sentarse para meditar y orar.Se ve a sí mismo en el futuro.
Ve a las personas que serán beneficiadas y a las que serán
perjudicadas por su actitud. Él no quiere causar sufrimientos
inútiles, pero tampoco quiere abandonar el camino.
El guerrero entonces deja que la decisión
se manifieste. Si es necesario decir sí, lo dirá con
valor. Y si fuere necesrio decir no, lo dirá sin cobardía.
Sobre la cobardía
Dice Anthony Williams:
"El mundo siempre parece amenazador
y peligroso para los cobardes. Estos procuran la seguridad mentirosa
de una vida sin grandes desafíos y se arman hasta los dientes
para defender aquello que creen poseer. Los cobardes son víctimas
de su propio egoismo, y terminan construyendo las cadenas de su
propia prisión."