Edición nº 19
Fragmentos de
un diario inexistente | Cuento
- Historias de la sabiduría zen
Reflexiones del Guerrero de la Luz
El guerrero de la luz a veces se
comporta como agua, y fluye por entre los muchos obstáculos
que encuentra.
En ciertos momentos, resistir significa
ser destruido. En esos casos, él se adapta a las circunstancias.
Acepta sin protestar que las piedras del camino tracen su rumbo
a través de las montañas.
En esto reside la fuerza del agua:
jamás podrá ser quebrada por un martillo o herida
por un cuchillo. La más poderosa espada del mundo es incapaz
de dejar una cicatriz sobre su superficie.
El agua de un río se adapta
al camino que le es posible sin olvidar su objetivo: el mar . Frágil
en su naciente, poco a poco va incorporando la fuerza de los otros
ríos que encuentra.
Y, a partir de determinado momento,
su poder es total.