Edición nº 01
Diálogo
con el maestro - sexo | Cuento
- Pagando tres veces lo mismo
Reflexiones del Guerrero de la Luz
Un guerrero de la luz no cuenta solamente
con sus fuerzas, sino también con la energía de su
adversario.
Al iniciar el combate, todo lo que
él posee es su entusiasmo y los golpes que aprendió
mientras se entrenaba; a medida que la lucha avanza, descubre que
el entusiasmo y el entrenamiento no son suficientes para vencer:
se necesita experiencia.
Entonces él abre su corazón
al Universo y pide a Dios que lo inspire, de manera que cada golpe
del enemigo sea también una lección de defensa para
él.
Los compañeros comentan: "¡Qué
supersticioso es! Paró la lucha para rezar, y respeta los
trucos del adversario".
El guerrero no responde a estas provocaciones.
Sabe que, sin inspiración y experiencia, no hay entrenamiento
que dé resultado.