Edición nº 01
Diálogo con el maestro - sexo
| Cuento
- Pagando tres veces lo mismo
Reflexiones
del Guerrero de la Luz
(transcribo aquí algunas notas de mis conversaciones con
J., en el período de 1982 a 1990)
-¿Por qué el sexo se
transformó en un tabú?
- Porque es un proceso de alquimia:
él transforma en un gesto físico toda una gigantesca
manifestación de energía espiritual, llamada amor.
"No podemos entender el sexo
como lo vemos hoy, como una simple respuesta a algunos estímulos
físicos. En verdad, es mucho más que eso, y lleva
consigo toda la carga cultural del hombre y de la humanidad. Cada
vez que estamos ante una nueva experiencia traemos todas nuestras
experiencias pasadas - buenas o malas - y los conceptos que la civilización
transformó en reglas. Y esto no puede ser así, es
necesario des-condicionar el cerebro para que cada experiencia sexual
sea única, así como cada experiencia amorosa es única."
- Es muy difícil.
- Mucho. Pero es preciso intentarlo,
porque casi todos los seres humanos necesitan mantener esta energía
en movimiento. Entonces, lo primero es entender que está
compuesta por dos extremos, que caminarán juntos durante
todo el acto: relajamiento y tensión.
¿Cómo poner estos dos
estados opuestos en sintonía? Solo existe una manera: a través
de la entrega. ¿Cómo entregarse? Olvidando los traumas
del pasado y no intentando crear expectativas sobre el futuro, o
sea el orgasmo. ¿Cómo lograrlo? Es muy simple: no
teniendo miedo a fallar.
A decir verdad, la mayoría
de las veces ya entramos en una relación sexual pensando
que todo puede salir mal. Pero aunque así fuera, ¿qué
importancia tiene eso? Basta con ser consciente de que tienes que
dar lo mejor de ti mismo, y los fallos se transforman en aciertos.
En la medida en que la búsqueda
del placer se hace con entrega, con sinceridad, sentimos que el
cuerpo se va poniendo tenso como la cuerda de un arquero, pero la
mente se va relajando, como la flecha que se prepara para ser disparada.
El cerebro ya no gobierna el proceso, que pasa a ser guiado por
el corazón. Y el corazón utiliza los cinco sentidos
para mostrarse al otro.
- ¿Los cinco sentidos?
- Tacto, olfato, visión, oído,
gusto, todos están implicados. Tiene gracia que en la mayoría
de las relaciones sexuales, las personas intentan usar apenas el
tacto y la visión: actuando así, empobrecen la plenitud
de la experiencia.
- ¿Los dos miembros de la
pareja tienen que saber todo eso?
- Si un miembro se entrega por completo,
rompe el bloqueo del otro, por más fuerte que sea. Porque
el acto de entrega significa "yo confío en ti".
El otro, que al principio está un poco intimidado, queriendo
probar cosas que aún no están en juego, queda desarmado
con la espontaneidad de tal actitud, y se relaja. Es en este momento
cuando la verdadera energía sexual entra en juego.
Y esta energía no reside apenas
en las partes que llamamos "eróticas" Ella se esparce
por el cuerpo entero, por cada hilo de cabello, por cada pedazo
de piel. Cada milímetro está ahora emanando una luz
diferente, que es reconocida por el otro cuerpo y se combina con
él.
Cuando esto sucede, entramos en una
especie de ritual ancestral, que es una oportunidad de transformación.
Un ritual, sea el que sea, exige que uno esté listo para
dejarse conducir a una nueva percepción del mundo. Es esa
voluntad que hace que el ritual tenga sentido.
- ¿No es muy complicado todo
esto?
- Es mucho más complicado
practicar el sexo como se hace actualmente, como un simple acto
mecánico que provoca tensión durante el transcurso
y un vacío en el final. Todo
lo que es espiritual se manifiesta de forma visible, todo lo que
es visible se transforma en energía espiritual, no creo que
sea complicado entender eso. Al fin y al cabo, ya nacemos sabiendo
que poseemos un cuerpo y un alma. ¿Por qué no entender
entonces que el sexo también los posee?
(continúa en el próximo número)