Edición nº 23
Diálogos con el maestro - la estrategia
| Cuento
- La ley y las frutas
Reflexiones
del Guerrero de la Luz
(Continúo transcribiendo las anotaciones hechas en conversaciones con J. durante el período de 1982 a 1990)
- Quien tiene razón es Bernard
Shaw - dijo J. - Él afirmó que las personas tienen
un placer mórbido en pasar todos los días quejándose
de las condiciones en que viven. Pienso como él: los verdaderos
hombres y mujeres son los que procuran las condiciones ideales,
y si no consiguen encontrarlas, terminan creándolas.
- ¿Cómo se crean las
condiciones necesarias?
- Un chino, hace millares de años,
ya escribió sobre eso: respetando cinco puntos fundamentales.
Sin embargo, antes de hablar de estos cinco puntos es necesario
decir que el punto de partida es el respeto por uno mismo. Podemos
conseguir cualquier cosa, pero no podemos conseguir todo; entonces,
es preciso saber exactamente lo que deseamos.
- ¿Cómo sabemos lo que
deseamos?
- Cuando nos sentimos bien al realizar
una determinada tarea. Por consiguiente, todo aquello que nos hace
perder el entusiasmo y el respeto por nosotros mismos es nocivo,
aunque signifique poder, dinero o éxito. Ya he visto a mucha
gente ser ahogada por el éxito, cometiendo errores que terminaban
destruyendo el trabajo de años, entregandose a grandes borracheras,
volviéndose agresivos, severos, amargos. Estas personas están
lejos de sí mismas y lejos de los demás.
- Volvamos al chino.
- El chino escribió un libro
sobre la guerra, pero los cinco puntos que él enumera allí
se aplican a cualquier tarea realizada por el ser humano.
El primero: la ley de la voluntad.
Acabamos de hablar sobre ella: solo debemos hacer aquello que realmente
llena nuestro corazón de entusiasmo. Si olvidamos eso, si
postergamos el momento de vivir aquello que soñamos, perdemos
la energía necesaria para cualquier transformación
importante en nuestras vidas. Alguien ya dijo, muy apropiadadamente:
" Yo no conozco el secreto del éxito - pero el secreto
del fracaso es intentar siempre hacer lo que quieren los otros".
El segundo punto: la ley de las estaciones.
Así como una guerra trabada durante el invierno exige un
comportamiento y un equipo diferentes al de una guerra en el verano,
el ser humano necesita aprender a respetar sus propias estaciones,
no intentando actuar cuando es el momento de esperar, no intentando
esperar en el momento de actuar. No obstante, para poder progresar
en cualquier cosa, necesita dar el primer paso. A partir de ahí,
su ritmo personal y su intuición le indicarán como
conservar su energía.
El tercer item: la ley de la geografía.
Una batalla en un desfiladero es diferente de una trabada en el
campo; del mismo modo, solo consigue condiciones favorables aquella
persona que presta atención a lo que está sucediendo
a su alrededor, el espacio que está ocupando, lo que debe
hacer para ampliarlo, dónde puede ser acorralada, cómo
puede escapar si necesita retroceder un poco.
El cuarto item: la ley de los aliados.
Nadie puede luchar solo, son necesarios amigos que nos den fuerza
cuando la necesitamos, gente que nos aconseje sin miedo de lo que
podamos pensar. Como dice un poeta "ningún pájaro
puede volar alto si usa apenas sus propias alas".
Finalmente, el quinto item: la ley
de la creatividad. Solo existe una manera de entender las cosas
- es cuando intentamos cambiarlas. No siempre lo conseguimos, pero
terminamos aprendiendo,porque buscamos un camino no recorrido, y
el mundo está lleno de estos caminos. El problema es que
todos tienen mucho miedo de los bosques vírgenes, de los
mares nunca navegados, ya que lo desconocido da la sensación
de que nos podemos perder.
Pero nadie se pierde, porque la mano
de Dios misericordioso siempre stá sobre la cabeza de los
hombres y mujeres valientes, que se atreven a ser diferentes porque
tienen fe en sus sueños.