Edición nº 54
Siguiendo la leyenda personal
Cuando Joseph Campbell, el más conocido estudioso de mitología de nuestro tiempo ( y autor, entre otros libros, del excelente "El Poder del Mito") creó la expresión "siga a su bendición", estaba reflejando una idea cuyo momento parece haber llegado. En "El Alquimista" esa misma idea está bajo el nombre de Leyenda Personal.
Alan Cohen, un terapeuta que vive en Hawai, también trabaja sobre el tema. Él cuenta que cuando en sus conferencias pregunta quien está insatisfecho con su trabajo, el setenta y cinco por ciento de la audiencia levanta la mano. Cohen ha creado un sistema de doce pasos para ayudar a las personas a reencontrarse con su "bendición" ( pues sigue la escuela de Campbell).
1) Dígase a usted mismo la verdad:
divida una hoja de papel en dos columnas y escriba al lado izquierdo
todo lo que le encantaría hacer. Después escriba al
lado derecho todo lo que está haciendo sin entusiasmo. Escriba
como si nadie fuese a leer lo escrito, y no censure ni juzgue sus
respuestas.
2) Comience despacio, pero comience:
Llame al agente de viajes, procure algo que encaje en su presupuesto;
vaya a ver la película que está postergando ver, compre
el libro que deseaba. Sea generoso con usted mismo y verá
como estos pequeños pasos le harán sentir más
vivo.
3) Vaya parando despacio, pero pare:
Hay cosas que destruyen por completo su energía. ¿Es
tan imprescindible ir a esa reunión del comité? ¿Tiene
que ayudar a esa persona que no desea ser ayudada? ¿Tiene
derecho su jefe a exigirle que, además del trabajo, usted
deba concurrir a las mismas fiestas que él? Al dejar de hacer
lo que no le interesa, se dará cuenta de que estaba exigiéndose
más de lo que los otros realmente pedían.
4) Descubra sus pequeños talentos:
¿Qué es lo que sus amigos dicen que usted hace bien?
¿Lo que usted hace a gusto, aun cuando no sea perfecto en
su ejecución? Estos pequeños talentos son mensajes
escondidos de sus grandes talentos ocultos.
5) Comience a elegir:
Si algo le da placer, no dude. Si está en duda, cierre los
ojos e imagine que ya tomó la decisión A, y vea todo
lo que le comportará. Haga lo mismo con la decisión
B. La decisión que le haga sentir más conectado con
la vida es la correcta, aun cuando no sea la más fácil.
6) No base sus decisiones en ganancias financieras:
Éstas llegarán si usted realmente hace algo con entusiasmo.
El mismo jarrón, hecho por un orfebre que adora lo que hace,
o por un hombre que detesta su oficio, tiene un alma. Será
rápidamente vendido (en el primer caso) o quedará
encallado ( en el segundo caso).
7) Siga su intuición:
El trabajo más interesante es aquel que le permite ser más
creativo. Einstein decía: "Yo no llegué a mi
comprensión del Universo usando solamente las Matemáticas".
Descartes, el padre de la lógica, desarrolló su método
a partir de un sueño que tuvo.
8) No tenga miedo a cambiar de idea:
Si dejó de lado una decisión y ella le molesta, vuelva
a pensar lo que escogió. No luche contra aquello que le da
placer.
9) Sepa descansar:
Un día por semana sin pensar en el trabajo termina permitiendo
que el subconsciente le ayude, y muchos problemas (aunque no todos)
se solucionan sin ayuda de la razón.
10) Deje que las cosas muestren el camino más alegre:
Si usted está luchando demasiado por algo y no tiene resultados,
sea más flexible y entréguese a los caminos que la
vida le muestra. Eso no significa renunciar a la lucha, ser perezoso
o dejar las cosas en manos de los otros; significa entender que
el trabajo con amor nos da fuerzas, jamás desesperación.
11) Lea las señales:
Es un lenguaje individual, unido a la intuición que aparece
en los momentos adecuados. Aunque las señales indiquen una
dirección opuesta a la que usted había planeado, sígalas.
A veces se equivocará, pero es la única manera de
aprender este nuevo lenguaje.
12) Finalmente, ¡arriésguese!
Los hombres que cambiaron el mundo comenzaron su camino a través
de un acto de fe. Tenga fe en la fuerza de sus sueños. Dios
es justo, y no colocaría en su corazón un deseo imposible
de ser realizado.