Edición nº 37a

Armas de destrucción masiva: una guía práctica

Armas de destrucción masiva: una guía práctica

     Considerando que el presidente de la república del país más poderoso del planeta debe ser responsable de sus acciones, y que sabe lo que está diciendo, a pesar de sus ojos (¿no se han fijado en sus ojos? ¡pues háganlo!). Yo, un escritor brasileño que vive de su lucha diaria con las palabras y que no tiene mayores conexiones con los servicios de espionaje, ni con los mecanismos de inspección, los dossiers secretos o las informaciones privilegiadas, pero que es capaz de leer los diarios con un razonable nivel de comprensión, tengo la solución definitiva de cómo localizar las armas de destrucción masiva escondidas por Irak. Por estas informaciones, pretendo cobrar un precio.

Como localizar las armas:

     1]Todos los inspectores que se encuentran en Irak deben hacer sus maletas, pagar la cuenta del hotel y dirigirse al aeropuerto de Bagdad.

     2]Allí deben comprar un billete bussines class para Washington. Un stress bussines class para que tengan tiempo de descansar, ya que el vuelo tendrá varias escalas.

     3] Una vez llegados a Washington, deben tomar el primer autobús que les lleve al Cuartel General de la Central Inteligence Agency, también conocida bajo el nombre de CIA. La dirección se encuentra en la listín telefónico de Virginia.

     4] Ya en la sede de la CIA, y provistos del respectivo mandato de inspección de las Naciones Unidas, deben solicitar todas las fotografías, informaciones y documentos que actualmente están siendo suministrados al Sr. George W. Bush. Son estos documentos, con la localización precisa de cada uno de los escondrijos, los que permiten al Sr. Bush garantizar que Irak posee un arsenal capaz de destruir el planeta.

     5] Una vez en posesión de estos documentos, deben volver a Irak (también en bussiness class, porque tienen que llegar allí descansados) y dirigirse inmediatamente a los lugares indicados en las fotografías. Saddam Hussein no podrá continuar negando la evidencia, y destruirá su arsenal, temiendo que el mundo se vuelva en su contra.

     6] En el caso de que la CIA no tenga los documentos y fotografías en cuestión, los inspectores deben dirigirse a la Casa Blanca en Washington, yendo directamente a la habitación del Sr. George W. Bush. Por el camino, deben evitar mantener contacto con los millares de manifestantes americanos que, el día 15 de febrero de 2003, hicieron una gran manifestación contra la guerra en Irak.

     7] Si el Sr. George W. Bush no coopera con los inspectores de la ONU, deben buscar el material debajo de su cama. Si no lo encuentran, tendrán que dirigirse al psicoanalista del referido ciudadano, dotados de un mandato del Consejo de Seguridad y con la siguiente pregunta: "¿tiene un hijo que terminar el trabajo de su padre?". En el caso de que la respuesta sea afirmativa, por favor avísenme enseguida: mi padre era ingeniero civil y cuando se jubiló posiblemente dejó algunas obras para que su sucesor las terminara. En el caso de que la respuesta sea negativa, exigir al psicoanalista - en nombre de la ONU, de los EUA y del mundo entero - que medique a su paciente para que no constituya una amenaza para su país y para su planeta.

Con relación al precio:

     Una vez expuesta esta línea de acción que juzgo infalible, solicito que los miles de millones de dólares que se gastarían en una eventual guerra sean divididos de la siguiente manera:

     50% (cincuenta por ciento) para ayudar a los pobres del Brasil, ya que nuestro presidente está luchando contra un déficit presupuestario muy grande, y el autor de la idea "Mass destruction weapons: a practical guide"" es un brasileño.

     40% (cuarenta por ciento) para África.

     9% (nueve por ciento) para Europa, que se balanceó pero no cayó - por lo menos hasta el día en que estoy escribiendo este artículo.

     1% para que se escriba una bonita biografía de Tony Blair, con traducción en 40 lenguas, tapa dura, fotografías a color - en la que se explique el gran líder que es, un hombre inteligente, importante, carismático, guapo, encantador. Esto bastará para que se quede contento en su rincón, ya que sus fantásticas cualidades han sido reconocidas.

Finalmente:

     Es importante añadir lo siguiente: cuando se refieran a la guerra, por favor no generalicen diciendo "los americanos quieren atacar al Irak". Ya cometimos este error antes diciendo, "los serbios son carniceros", "los brasileños son perezosos" o "los iraníes son fundamentalistas". Los que quieren atacar Irak son los políticos en torno al Sr. George W. Bush, los huérfanos de la Enron & Co. El pueblo americano es plenamente consciente de lo que está sucediendo, y así como consiguieron detener la guerra en Vietnam, tal vez consigan que el psicoanalista de Bush, a falta de explicaciones convincentes, le recete un calmante que acabe con la pesadilla.

 
Edición nº37a