Edición nº 189

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Inventario de la normalidad

Inventario de la normalidad

Resolví hacer un sondeo entre mis amigos sobre lo que la sociedad considera un comportamiento normal. Escribo a continuación la lista de algunos de estos absurdos con que convivimos a diario, porque la sociedad los considera normales:

1] cualquier cosa que nos haga olvidar nuestra verdadera identidad y nuestros sueños, y nos haga apenas trabajar para producir y reproducir.

2] tener reglas para una guerra (Convención de Ginebra).

3] emplear varios años estudiando en la universidad, y después no conseguir trabajo.

4] trabajar de nueve de la mañana a cinco de la tarde en algo que no da ninguna satisfacción, con la condición de poder jubilarse después de treinta años.

5] Jubilarse, descubrir que ya no se tiene energía para disfrutar de la vida, y morir pocos años después, de aburrimiento.

6] Usar botox.

7] Procurar tener éxito financiero, en lugar de buscar la felicidad.

8] Ridiculizar al que busca la felicidad en lugar del dinero, calificándolo de “persona sin ambición”.

9] Comprar objetos como coches, casas, ropas y definir la vida en función de estas comparaciones, en lugar de intentar averiguar la verdadera razón de estar vivo.

10] No hablar con extraños. Criticar al vecino.

11] Considerar que los padres siempre tienen la razón.

12] Casarse, tener hijos, y continuar juntos aunque el amor haya terminado, alegando que es por el bien de los niños (como si éstos no presenciaran las constantes peleas).

12ª] Criticar a todo aquel que intenta ser diferente.

14] Empezar el día con un despertador histérico al lado de la cama.

15] Creer que es verdadero absolutamente todo lo que está impreso.

16] Llevar un pedazo de tela de colores atado al cuello, sin ninguna utilidad conocida, pero que todos conocen con el pomposo nombre de “corbata”.

17] Nunca ser directo en las preguntas, aunque la otra persona entienda lo que se está queriendo saber.

18] Mantener la sonrisa en los labios cuando se tienen unas ganas locas de echarse a llorar. Y sentir piedad por todos los que demuestran sus sentimientos íntimos.

19] Pensar que el arte vale una fortuna, o que no vale absolutamente nada.

20] Despreciar por sistema lo que se consiguió fácilmente, porque, como no se dio el “sacrificio necesario”, no debe de tener las cualidades requeridas.

21] Seguir la moda, incluso cuando parece ridícula e incómoda.

22] Estar convencido de que todo famoso debe tener guardados montones de dinero.

23] Dedicar mucho esfuerzo a la belleza exterior, y preocuparse poco con la belleza interior.

24] Usar todos los medios posibles para mostrar que, aun siendo una persona normal, uno está infinitamente por encima del resto de los seres humanos.

25] A bordo de un transporte público, nunca mirar directamente a los ojos de la gente, pues tal cosa podría entenderse como un intento de seducción.

26] Al entrar al ascensor, mantenerse orientado hacia la puerta de salida, y comportarse como si no hubiera ningún otro ser humano allí dentro, por muy abarrotado que esté el lugar.

27] Jamás reírse a carcajadas en un restaurante, por muy buena que sea la historia.

28] En el hemisferio norte, elegir la ropa que se lleva de acuerdo a la estación del año: brazos desnudos en primavera (por mucho frío que haga) y jersey de lana en otoño (aunque haga mucho calor).

29] En el hemisferio sur, llenar el árbol de navidad de algodón, aunque el invierno no tenga nada que ver con el nacimiento de Cristo.

30] Cuando alguien llega a mayor, creerse dueño de toda la sabiduría del mundo, aunque muchas veces no se haya vivido lo suficiente para reconocer lo correcto.

31] Ir a una feria de beneficencia y pensar que con eso ya se ha hecho bastante para acabar con las desigualdades sociales del mundo.

32] Comer tres veces al día, aunque no se tenga hambre.

33] Creer que los otros siempre nos superan en todo: son más atractivos, más competentes, más ricos, más inteligentes, etc. Es muy arriesgado aventurarse más allá de las propias limitaciones: lo más conveniente es no hacer nada.

34] Hacer del coche un medio para sentirse poderoso, y capaz de dominar el mundo.

35] Soltar improperios en el tráfico.

36] Pensar que todo lo malo que hace el hijo de uno es por culpa de las malas compañías.

37] Casarse con la primera persona que dispone de cierto estatus social. El amor puede esperar.

38] Repetir continuamente “Yo al menos lo intenté”, aunque en realidad no se haya intentado absolutamente nada.

39] Postergar las experiencias más interesantes de la vida para cuando ya no quedan fuerzas para llevarlas a cabo.

40] Huir de la depresión con fuertes dosis diarias de televisión.

41] Pensar que todo lo conquistado se puede dar por seguro para siempre.

42] Creer que a las mujeres no les gusta el fútbol, y que a los hombres no les gusta la decoración.

43] Echarle al gobierno la culpa de todo.

44] Estar convencido de que ser una persona buena, decente, educada, conlleva que los demás la consideren débil, vulnerable y fácilmente manipulable.

45] Estar igualmente convencido de que la agresividad y la descortesía en el trato con los otros equivale a tener una personalidad poderosa.

46] Tener miedo de la fibroscopia (los hombres) y del parto (las mujeres).

47] Por último, creer que la religión de uno, además de la única dueña de la verdad absoluta, es la más importante, la mejor, y que todos los seres humanos de este inmenso planeta que crean en cualquier otra manifestación de Dios están condenados al fuego del infierno.

 
Edición nº 189
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